México e Italia unen esfuerzos para frenar el robo y tráfico ilícito de patrimonio cultural
El Gobierno de México ha establecido una cooperación estrecha con los Carabineros de Italia, país pionero en recuperar bienes culturales, para combatir el robo de piezas arqueológicas. Entre sus objetivos, están el constante monitoreo de las redes sociales e incursiones en los puntos de venta clandestinos para recuperar artefactos de valor histórico.
La creación de un equipo de élite en la Guardia Nacional mexicana para abordar esta clase de delitos fue anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en septiembre. Desde entonces, Roma ha intercambiado experiencias con el país azteca sobre el trabajo que realiza el servicio de Carabineros para proteger el patrimonio cultural y se espera que en mayo próximo se haga el primer balance del trabajo conjunto.
Los investigadores italianos, explica el embajador de México en Italia, Carlos García de Alba, no suelen esperar «a que alguien denuncie un ilícito, ellos van directamente a perseguir a los mercantes que venden o tratan de vender piezas sustraídas ilegalmente de otros países y trabajan muchísimo a través de internet, a través de redes sociales».
Pese a los escasos recursos asignados en este ámbito en los años pasados, las buenas relaciones con otros países han permitido repatriar durante la actual administración 5.800 piezas, una acción histórica que evita la mutilación y erosión de la identidad nacional.
