VÁRICES: LA ENFERMEDAD SILENCIOSA QUE AFECTA A MILES DE SALVADOREÑOS.

San Salvador – Aunque suelen ser vistas como un problema estético, las várices son una enfermedad crónica que puede generar graves consecuencias para la salud si no se trata a tiempo. En El Salvador, miles de personas –principalmente mujeres– sufren de esta condición que afecta las venas de las piernas y compromete la circulación sanguínea.
Las várices se producen cuando las válvulas de las venas no funcionan adecuadamente, lo que provoca que la sangre se acumule y las venas se dilaten y deformen. Esta enfermedad suele presentarse en personas que pasan muchas horas de pie o sentadas, así como en quienes tienen antecedentes familiares o sobrepeso.
SÍNTOMAS COMUNES
Los síntomas más frecuentes de las várices incluyen:
- Dolor o sensación de pesadez en las piernas
- Hinchazón en tobillos y pantorrillas
- Calambres nocturnos
- Comezón o ardor en la piel sobre la vena afectada
- Venas visiblemente dilatadas y retorcidas
En casos más avanzados, pueden presentarse úlceras varicosas, sangrado espontáneo e incluso trombosis venosa, una complicación grave que puede poner en riesgo la vida si el coágulo llega a los pulmones.

TRATAMIENTOS Y RECOMENDACIONES
El tratamiento de las várices varía según su gravedad. Entre las opciones más comunes están:
- Uso de medias de compresión
- Ejercicio físico moderado, como caminar o nadar
- Cambios en el estilo de vida, evitando estar mucho tiempo de pie o sentado
- Cirugías o procedimientos mínimamente invasivos como la escleroterapia o la ablación láser
Especialistas en salud recomiendan consultar a un médico vascular al primer signo de várices, ya que detectarlas a tiempo puede prevenir complicaciones mayores.
IMPACTO EN EL SALVADOR
En El Salvador, aunque no hay estadísticas oficiales recientes, médicos de hospitales públicos y privados reportan un aumento en los casos de várices, especialmente en mujeres entre los 30 y 60 años. La falta de actividad física, el sedentarismo y el uso prolongado de tacones son factores de riesgo frecuentes en la población.
La enfermedad no solo afecta la salud física, sino también la autoestima de quienes la padecen, afectando su calidad de vida.
