TRUMP ADMITE IMPACTO DE SU POLÍTICA MIGRATORIA EN LA FALTA DE MANO DE OBRA Y PROMETE CAMBIOS
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció este martes que su política migratoria ha generado escasez de mano de obra en sectores clave como la agricultura, la hotelería y el ocio. A través de una publicación en su red social Truth, Trump admitió que las redadas masivas lideradas por su administración han provocado dificultades significativas para empleadores que tradicionalmente dependen de trabajadores inmigrantes.
“Nuestros grandes agricultores y las personas del sector hotelero y de ocio han estado diciendo que nuestra política migratoria muy agresiva está alejándoles a muy buenos trabajadores de muchos años, cuyos puestos son casi imposibles de reemplazar”, escribió el exmandatario. A pesar de sus críticas a las políticas migratorias anteriores, Trump afirmó que “se avecinan cambios” para equilibrar la protección de los empleadores legales y la expulsión de personas con antecedentes criminales.
Esta declaración surge en medio de una nueva ola de redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que en los últimos días ha detenido a decenas de personas en centros de trabajo de distintos estados, incluidos Nebraska y California. Una de las más recientes intervenciones ocurrió en la planta cárnica Glenn Valley Foods, en Omaha, donde fueron arrestadas más de 70 personas, lo que representó la mitad de la plantilla de trabajadores.
En California, ICE realizó operativos en granjas y empacadoras de los condados de Ventura, Tulare y Fresno, así como en tiendas de cadenas comerciales, lo que ha provocado fuertes protestas ciudadanas. Las movilizaciones iniciadas en Los Ángeles se han expandido a diversas ciudades del país, convirtiéndose en una respuesta nacional contra la política migratoria de Trump.
Organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes, así como líderes comunitarios, han expresado preocupación por el impacto humanitario y económico de las redadas, señalando que miles de familias trabajadoras están siendo afectadas por decisiones que, aseguran, desestabilizan tanto a comunidades como a industrias esenciales en Estados Unidos.
