TÉCNICO DE FÚTBOL SALVADOREÑO SE DEFENDIÓ TRAS ACUSACIONES DE PADRES DE JUGADORAS DE LA SELECTA SUB-17.
San Salvador – El entrenador de la selección femenina sub-17 de El Salvador, Erick Acuña, rompió el silencio este jueves tras ser acusado por padres de tres jugadoras, quienes decidieron retirarlas de la concentración nacional en plena competencia, luego de un incidente ocurrido durante el medio tiempo del partido contra Honduras.
Según trascendió, los familiares de Mackenna Zukeran, Yvette Torres y Esther Quintanilla acusaron al estratega de abuso verbal por hablarles en un tono elevado en el descanso del compromiso. Incluso, uno de los padres presentó la denuncia ante la Policía Nacional Civil, generando un inesperado escándalo en el campamento de la Azulita.
“Esto es fútbol profesional, no recreativo”
En declaraciones brindadas al programa El Salvador Fan Club, Acuña se defendió afirmando que la situación fue malinterpretada por los padres y que su tono fue el apropiado dentro del contexto competitivo de una selección nacional.
“El papá de una de las seleccionadas llevó las cosas a un nivel que nada que ver. Llamó a la Policía por supuestos gritos en el medio tiempo. Esto es fútbol profesional, no recreativo. Cuando hay que corregir no lo podemos hacer de forma lúdica porque el tiempo no lo permite”, explicó el técnico.
“La policía dijo que no pasó nada”
Acuña también relató que fue llevado por la policía a brindar su declaración, pero que los agentes confirmaron que no había ocurrido ningún delito.
“Me pidieron que los acompañara, di mi declaración y me dijeron: ‘Profesor, aquí no ha pasado nada’. Lo que los padres quieren es que yo les hable una por una. No entienden la diferencia entre fútbol con objetivos y fútbol recreativo”.
El estratega aseguró que no expulsó a ninguna jugadora del equipo, y que incluso solicitó a los padres que las dejaran disputar el próximo partido ante Estados Unidos.
CONCACAF lo respaldó
El entrenador también señaló que CONCACAF intervino en la situación, defendiendo su accionar ante la policía y manifestando su desacuerdo con la actitud de los padres.
“Ayer CONCACAF me defendió, hablaron con la policía y se comportaron a la altura. Incluso les pedí disculpas por el desorden”, finalizó Acuña.
