LAS AUTORIDADES REALIZARON EVACUACIÓN MASIVA EN EL SUR DE CALIFORNIA POR UN DEVASTADOR INCENDIO FORESTAL.
Un feroz incendio forestal en el sur de California obligó el jueves a la evacuación de miles de personas, mientras cientos de bomberos luchan intensamente por contener las llamas. El incendio, bautizado como «Mountain», amenaza alrededor de 3,500 viviendas y ha consumido casi 8,000 hectáreas en menos de 24 horas, dejando varias personas heridas.
El fuego se desató el miércoles en el condado de Ventura, al norte de Los Ángeles, y desde entonces ha devastado vecindarios enteros y destruido varias estructuras, aunque las autoridades aún no han logrado hacer un recuento detallado de los daños. Hasta el momento, más de 14,000 residentes han recibido órdenes de evacuación en zonas como Camarillo, Somis y Moorpark, según informó el sheriff de Ventura, Jim Fryhoff, quien también destacó la importancia de seguir las indicaciones para garantizar la seguridad de todos.
«Entendemos que es un momento muy difícil para las familias afectadas», comentó Fryhoff. «El incendio sigue siendo extremadamente peligroso, y hemos delimitado nuevas zonas de evacuación que deberán ser respetadas mientras los equipos de emergencia trabajan en la zona».
Muchos residentes han compartido su angustia por la situación. Erica Preciado, una habitante de la zona, contó a medios locales que escapó en la madrugada junto a su esposo, temiendo que el fuego alcanzara su hogar. «Agarré algunas fotos y documentos y me fui», expresó entre lágrimas. Otro vecino relató a KTLA que abandonó su casa de 27 años, solo para enterarse más tarde que había sido destruida por el fuego: «No quedó nada», dijo, con la voz entrecortada.
El trabajo de los bomberos se ha intensificado, y se utilizan helicópteros para arrojar agua desde el aire, mientras los equipos en tierra intentan frenar el avance de las llamas. Sin embargo, las condiciones climáticas han complicado las labores de contención. Según el jefe de bomberos de Ventura, Dustin Gardner, la combinación de fuertes vientos y baja humedad dificulta controlar el fuego. Gardner también informó que, durante la madrugada, la escasez de agua se convirtió en un problema cuando las reservas de los hidrantes comenzaron a agotarse.
El suministro de electricidad también se ha visto afectado. Aproximadamente 70,000 personas se encuentran sin servicio eléctrico como medida preventiva para evitar accidentes por la caída de postes. La empresa proveedora Southland indicó que los cortes podrían extenderse si el incendio continúa, dejando a muchas familias sin electricidad en las próximas horas.
La situación es crítica, y las autoridades trabajan sin descanso para proteger a la población y frenar el avance de un incendio que sigue expandiéndose sin control.
