HÍGADO GRASO: UNA ENFERMEDAD SILENCIOSA QUE AFECTA A MILES DE SALVADOREÑOS.
El hígado graso, también conocido como esteatosis hepática, es una enfermedad que se produce por la acumulación excesiva de grasa en el hígado. Se estima que afecta a cerca del 25% de la población mundial y su prevalencia va en aumento debido a los hábitos alimenticios poco saludables y el sedentarismo.
Síntomas del hígado graso
En muchos casos, el hígado graso no presenta síntomas en sus etapas iniciales, lo que hace que pase desapercibido por años. Sin embargo, cuando la enfermedad avanza, los pacientes pueden experimentar:
- Fatiga crónica.
- Dolor o molestia en la parte superior derecha del abdomen.
- Hinchazón abdominal.
- Pérdida de apetito.
- Color amarillento en la piel y ojos (ictericia) en casos avanzados.
Tipos y causas del hígado graso
Existen dos tipos principales de hígado graso:
- Hígado graso no alcohólico (HGNA): Se desarrolla en personas sin consumo excesivo de alcohol y está asociado a obesidad, diabetes tipo 2 y colesterol alto.
- Hígado graso alcohólico: Se debe al consumo excesivo y prolongado de alcohol, lo que genera inflamación y cicatrización hepática.
Consecuencias del hígado graso
Si no se trata a tiempo, el hígado graso puede evolucionar a enfermedades más graves, como:
- Hepatitis grasa. Inflamación del hígado que puede causar daño hepático.
- Fibrosis hepática. Formación de cicatrices en el hígado.
- Cirrosis hepática. Etapa avanzada en la que el hígado deja de funcionar correctamente.
- Cáncer de hígado. En casos graves y prolongados sin tratamiento.
Tratamientos y recomendaciones
Actualmente, no existe un tratamiento farmacológico específico para el hígado graso, pero se pueden tomar medidas para revertirlo o frenar su avance:
- Adoptar una alimentación saludable. Evitar el consumo de azúcares refinados, grasas trans y alimentos ultraprocesados.
- Realizar actividad física regularmente. Al menos 30 minutos de ejercicio moderado al día.
- Controlar enfermedades asociadas. Como la diabetes, hipertensión y colesterol alto.
- Evitar el consumo de alcohol y tabaco. Estos aceleran el daño hepático.
Estadísticas en El Salvador
En el país, se estima que al menos 3 de cada 10 salvadoreños padecen hígado graso, aunque muchos desconocen su condición debido a la falta de síntomas en etapas tempranas. Estudios locales han revelado que el 60% de los pacientes diagnosticados con obesidad o diabetes tipo 2 también presentan algún grado de esteatosis hepática.
Especialistas recomiendan realizarse chequeos médicos regulares, especialmente en personas con factores de riesgo como sobrepeso, hipertensión y colesterol elevado.
Conclusión
El hígado graso es una enfermedad prevenible y reversible en sus primeras etapas. La clave está en la detección temprana y en adoptar un estilo de vida saludable.
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