ENFERMEDAD RENAL EN EL SALVADOR: SÍNTOMAS, TRATAMIENTOS Y CONSECUENCIAS.
La enfermedad renal crónica (ERC) representa una de las principales causas de mortalidad en El Salvador. Según datos del Ministerio de Salud, en 2016, la ERC fue la tercera causa de muerte en el país, siendo la primera en hombres y la quinta en mujeres.
Síntomas de la Enfermedad Renal
La ERC es conocida como una «enfermedad silenciosa» debido a que en sus etapas iniciales suele ser asintomática. Sin embargo, a medida que progresa, pueden manifestarse síntomas como:
Fatiga y debilidad.
Hinchazón en piernas, tobillos y pies.
Cambios en la frecuencia y apariencia de la orina.
Dificultad para dormir.
Náuseas y vómitos.
Pérdida de apetito.
Es fundamental prestar atención a estos síntomas y buscar atención médica oportuna para un diagnóstico temprano.
Tratamientos Disponibles
El tratamiento de la ERC depende de la etapa en la que se encuentre la enfermedad:
Etapas iniciales: Se enfocan en controlar las causas subyacentes, como la hipertensión arterial y la diabetes, mediante medicamentos y cambios en el estilo de vida.
Etapas avanzadas: Cuando la función renal es insuficiente, se recurre a terapias de reemplazo renal, como la diálisis o el trasplante de riñón.
En El Salvador, el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) ha enfrentado retrasos en los trasplantes renales debido a la falta de insumos y reactivos, afectando a más de 55 pacientes en espera de estas cirugías.
Recomendaciones para la Prevención
Para reducir el riesgo de desarrollar ERC, se aconseja:
Mantener una dieta saludable: Rica en frutas, verduras y baja en sodio y grasas saturadas.
Realizar actividad física regularmente: Ayuda a controlar la presión arterial y el peso.
Evitar el consumo de tabaco: El tabaquismo perjudica la salud cardiovascular y renal.
Controlar enfermedades crónicas: Como la diabetes y la hipertensión, mediante seguimiento médico adecuado.
Consecuencias de la Enfermedad Renal No Tratada
Si la ERC no se diagnostica y trata a tiempo, puede progresar a insuficiencia renal terminal, requiriendo tratamientos como la diálisis o el trasplante de riñón. Además, aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y otras complicaciones graves que pueden comprometer la calidad de vida del paciente.
La detección temprana y la prevención son esenciales para combatir la enfermedad renal en El Salvador. Es vital que la población esté informada y tome medidas proactivas para cuidar su salud renal.
