EL 7 DE MAYO INICIARÁ EL CÓNCLAVE PARA ELEGIR AL SUCESOR DEL PAPA FRANCISCO.
La Congregación de Cardenales anunció oficialmente que el próximo 7 de mayo dará inicio el cónclave que elegirá al nuevo líder de la Iglesia Católica tras la renuncia del papa Francisco. El proceso se llevará a cabo en la histórica Capilla Sixtina, en el Vaticano, y contará con la participación de 135 cardenales menores de 80 años, quienes permanecerán completamente aislados siguiendo las estrictas normas establecidas para este evento.
El cónclave es una asamblea solemne de cardenales cuya función principal es elegir al nuevo papa. Esta tradición data del siglo XIII y se realiza bajo severas reglas de privacidad y secreto para garantizar la libre elección del nuevo pontífice. Durante el cónclave, los cardenales no tienen contacto con el mundo exterior; no pueden usar teléfonos, internet ni recibir información del exterior hasta que se complete la elección.
El procedimiento establece que los cardenales votan hasta lograr que uno de los candidatos alcance una mayoría calificada de dos tercios de los votos. Cada jornada incluye varias votaciones, y la señal que indica si ha habido elección o no es el humo que sale de la chimenea de la Capilla Sixtina: humo negro para una votación sin resultado, humo blanco para anunciar que hay un nuevo papa.
La importancia del cónclave radica en que define el liderazgo espiritual y administrativo de la Iglesia Católica, que congrega a más de 1.300 millones de fieles en todo el mundo. El próximo papa asumirá la responsabilidad de guiar a la Iglesia en tiempos de grandes desafíos sociales, morales y religiosos.
Este evento histórico genera expectativa no solo entre los católicos, sino también en la comunidad internacional, dado el peso que el Vaticano tiene en asuntos globales de derechos humanos, paz y diplomacia.
