LA MONJA AMIGA DEL PAPA FRANCISCO QUE SE SALTÓ EL PROTOCOLO PARA LLORAR SU MUERTE.
Ciudad del Vaticano. — En un gesto que conmovió al mundo, Sor Geneviève Jeanningros, la monja argentina y amiga cercana del Papa Francisco, rompió el protocolo establecido para los homenajes en la Basílica de San Pedro y logró despedirse del Sumo Pontífice en medio de lágrimas y profunda emoción.
Con su inseparable mochila al hombro, Sor Geneviève se abrió paso discretamente hasta el interior del templo, donde se desarrolla el velatorio público del Papa. Aunque su nombre no figuraba entre las personas autorizadas para estar en el acto solemne, fue permitida su entrada como un homenaje personal a quien describía como “su gran amigo del alma”.
La monja, de 85 años, vivió en Roma durante 57 años y mantuvo una estrecha amistad con Jorge Mario Bergoglio desde antes de su elección como Papa. Según allegados del Vaticano, ella fue una figura cercana que acompañó al Pontífice en varias de sus luchas sociales y espirituales, en especial por los más necesitados.
“Sor Geneviève era parte de su círculo íntimo. Se veían con frecuencia, compartían reflexiones y un profundo amor por el prójimo”, relató un miembro del clero presente en el acto.
La escena ha generado una ola de reacciones en redes sociales, donde muchos destacaron la sencillez y humanidad del Papa Francisco, reflejada en sus vínculos cercanos y su legado de humildad.
