INCREIBLE!!! PASÓ TRES DÍAS CON EL CADÁVER DE SU HERMANO POR FALTA DE ESPACIO EN CEMENTERIO DE SAN MIGUEL.
San Miguel, El Salvador. La desesperación y el dolor se mezclaron en la vida de Blanca Martínez, quien permaneció durante tres días con el cadáver de su hermano, Remberto Martínez, en su vivienda, debido a que no había espacio para sepultarlo en el cementerio general de San Miguel.
La familia enfrentó una angustiosa espera desde el pasado viernes, cuando falleció Remberto, sin que las autoridades municipales ofrecieran una solución inmediata. «Nos dijeron que buscáramos en otro cementerio, porque ya no hay lugar aquí», relató Blanca.
Ante la falta de respuestas, Blanca publicó su caso en redes sociales, advirtiendo que dejaría el ataúd frente a la alcaldía de San Miguel como medida de presión. El caso se viralizó rápidamente, generando indignación entre los salvadoreños.
Fue solo tras la presión mediática y pública que la alcaldía de San Miguel permitió finalmente que el sepelio se realizara en el cementerio general, pese a que inicialmente aseguraban que no había espacio.
UN PROBLEMA QUE EXPONE UNA REALIDAD NACIONAL
El caso de la familia Martínez evidencia una crisis silenciosa que enfrentan varios municipios en El Salvador: la falta de planificación para el manejo de cementerios y servicios funerarios. Muchos camposantos en zonas urbanas ya están saturados, y las familias se ven obligadas a enterrar a sus seres queridos en lugares remotos o improvisados.
La situación también plantea preguntas urgentes sobre el rol de las alcaldías, la dignidad post mortem y el trato a los dolientes en momentos de dolor.
