EL SALVADOR: ENTRE LA PRECAUCIÓN Y LA AVENTURA – CONSEJOS PARA VIAJEROS CANADIENSES
Desde Afuera
por: Douglas Agreda
El gobierno canadiense ha emitido un aviso contundente para sus ciudadanos que planean viajar a El Salvador, exhortándolos a ejercer una gran prudencia debido a los riesgos asociados con la aplicación arbitraria de las leyes locales y los crímenes violentos. A continuación, analizamos la información y reflexionamos sobre las implicaciones de estos consejos.
La advertencia oficial destaca la necesidad de estar siempre alerta y preparado para situaciones imprevistas. Desde marzo de 2022, El Salvador ha implementado medidas de emergencia que resultaron en arrestos masivos y el despliegue de fuerzas militares y de seguridad en áreas específicas. Aunque la seguridad ha mejorado, el estado de excepción continúa, otorgando poderes aumentados a las autoridades locales para llevar a cabo registros y detenciones, incluso de ciudadanos extranjeros. Los viajeros canadienses deben estar conscientes de la posibilidad de enfrentar revisiones por parte de las fuerzas del orden, y se les aconseja cooperar plenamente, portar siempre una identificación válida y evitar desplazamientos nocturnos.
A pesar de los esfuerzos del gobierno salvadoreño para reducir la criminalidad, los crímenes violentos y menores siguen siendo un problema serio en el país. Los turistas, en particular, pueden ser blancos de robos a mano armada y secuestros exprés, donde los delincuentes fuerzan a sus víctimas a retirar dinero de cajeros automáticos. Es crucial que los viajeros eviten mostrar objetos de valor y consulten con autoridades locales sobre las rutas seguras. Incluso en áreas turísticas, la vigilancia constante es esencial para minimizar riesgos.
Los barrios de San Salvador presentan un panorama diverso en términos de seguridad. Zonas como Escalón, La Cima, San Benito y San Francisco son relativamente seguras, al igual que algunos sectores del Centro Histórico, que las autoridades han trabajado para asegurar. Sin embargo, otras áreas urbanas y rurales siguen siendo peligrosas, y es vital evitar los llamados «zonas marginales» o «comunidades». Los incidentes de violencia por parte de pandillas, aunque han disminuido, no son inexistentes, y los tatuajes pueden ser malinterpretados como señales de afiliación a pandillas.
El Salvador también enfrenta desafíos en términos de seguridad vial y desastres naturales. Las carreteras pueden ser peligrosas debido a condiciones deficientes y conductores imprudentes. Los turistas deben conducir defensivamente y evitar viajar de noche. Las actividades acuáticas, aunque atractivas, presentan riesgos significativos debido a las fuertes corrientes y la falta de vigilancia adecuada en las playas.
La advertencia del gobierno canadiense subraya la importancia de estar bien informado y preparado antes de emprender un viaje a El Salvador. Si bien el país ofrece destinos turísticos impresionantes y una rica cultura, los riesgos asociados requieren una planificación cuidadosa y una atención constante a la seguridad personal. Los viajeros canadienses deben sopesar estos factores al considerar sus planes de viaje y tomar decisiones informadas para garantizar su bienestar mientras exploran este vibrante pero complejo país.