EL MONTE ETNA ENTRA EN ERUPCIÓN
El monte Etna, el volcán más activo de Europa, entró en erupción el domingo, desencadenando una serie de eventos que afectaron a la ciudad de Catania, en el este de Sicilia. La erupción arrojó cenizas sobre la ciudad y obligó a suspender temporalmente los vuelos en el aeropuerto local.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia (INGV), encargado de monitorear de cerca la actividad del Etna, informó que, debido a la capa de nubes que cubría la zona en un día lluvioso, no fue posible observar directamente la erupción. Este volcán es conocido por ofrecer espectaculares exhibiciones de lava en llamas durante sus erupciones poco frecuentes.
El aeropuerto de Catania anunció que, debido a la caída de cenizas volcánicas, se suspendieron temporalmente las operaciones de vuelo. Cabe destacar que el aeropuerto internacional de Catania es uno de los más importantes de la región, habiendo recibido aproximadamente 10 millones de pasajeros el año pasado.
«Debido a la erupción del Etna y a la presencia de una cantidad considerable de ceniza volcánica en la superficie del aeropuerto, las operaciones de vuelo han sido suspendidas hasta que las condiciones sean seguras», declaró el aeropuerto de Catania en un comunicado.
Residentes de las ciudades de Adrano y Biancavilla informaron haber escuchado fuertes explosiones provenientes del volcán, según reportó la agencia de noticias italiana ANSA.
La agencia nacional de Protección Civil de Italia emitió una alerta el jueves pasado, advirtiendo sobre posibles variaciones repentinas en la actividad del Etna debido al aumento en su actividad volcánica.
Con una altura de 3.324 metros, el Etna es el volcán activo más alto de Europa y ha experimentado numerosas erupciones en los últimos 500.000 años. A principios de 2021, el volcán estuvo en erupción durante varias semanas, generando gran atención mediática y científica.
Las autoridades locales y los expertos continúan monitoreando de cerca la situación en el monte Etna, y se mantendrán alertas ante cualquier cambio en la actividad volcánica que pueda afectar a las comunidades cercanas.