El nuevo presidente de Corea del Sur ofrece reactivar la economía norcoreana si Pionyang se desnucleariza
El nuevo presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, ha ofrecido reactivar la economía norcoreana si Pionyang se desnucleariza, según lo declaró este martes durante su discurso de investidura, en la plaza de la Asamblea Nacional, en Seúl.
Yoon indicó que, aunque el programa nuclear de Corea del Norte supone una amenaza para la seguridad tanto de su nación como la del noreste asiático, la puerta del diálogo se mantendrá abierta para que dicha amenaza se pueda resolver de manera pacífica.
En este sentido, aseguró que, si su vecino del norte se embarca genuinamente en un proceso para su desnuclearización completa, Corea del Sur está preparada para trabajar con la comunidad internacional a fin de presentar un plan audaz que reforzaría ampliamente la economía norcoreana y mejoraría la calidad de vida de su pueblo.
Según la agencia surcoreana, el peligro del programa nuclear y de misiles de Corea del Norte se cierne más que nunca debido a que ese país parece estar listo para realizar su séptima prueba nuclear este mes después de que su líder, Kim Jong-un, amenazara con utilizar proactivamente armas nucleares en el caso de que se intente violar los «intereses fundamentales» de la nación.
El mandatario también mencionó otros desafíos que enfrenta Corea del Sur, desde la pandemia del covid-19 y la restructuración de las cadenas mundiales de suministro hasta el mínimo histórico en el crecimiento y el aumento de las tasas desempleo.
«Es el llamamiento de nuestra generación construir una nación que propugne la democracia liberal y garantice una economía de mercado próspera, una nación que cumpla su responsabilidad como miembro confiable de la comunidad internacional y una nación que realmente pertenezca al pueblo», señaló Yoon, detallando que es consciente de su «deber solemne de reconstruir» su país.
Bajos índices de popularidad
De hecho, Corea del Sur está luchando para hacer frente a los desafíos económicos derivados de la emergencia sanitaria, la situación en Ucrania y otros factores, que han generado «tres máximos simultáneos» en inflación, tipos de interés y tipos de cambio.
Asimismo, el nuevo presidente surcoreano se enfrenta a una Asamblea Nacional hostil, ya que está controlada por la oposición, el Partido Democrático, que posee 168 de los 300 escaños y ya ha retrasado el proceso de confirmación parlamentaria de los nominados para formar el nuevo gabinete.
Entretanto, los índices de popularidad de Yoon rondan el 50 %, uno de los niveles más bajos para un presidente electo, lo que, de acuerdo con Yonhap, refleja las profundas divisiones políticas en la sociedad surcoreana.