JOH, OTRO ALIADO DE EE.UU. A JUICIO POR NARCOTRÁFICO
Juan Orlando Hernández, el ex presidente de Honduras, se suma a la larga lista de aliados de Washington en caer en desgracia, por delitos relacionados con el narcotráfico.
Estados Unidos hasta le aplaudió a Hernández un supuesto fraude electoral en 2017, con el que alcanzó un segundo mandato presidencial -que expiró el 27 de enero pasado-, y que dejó una estela de una treintena de muertos, todos de la oposición.
De ser verdugo de los capos de la droga hondureños, JOH, como es conocido, ha caído en el mismo saco, según la Justicia estadounidense, que lo reclama por presuntamente traficar a esa nación, más de 500 toneladas de cocaína, desde 2004.
SU CAÍDA
El fin de su carrera política llegó con la sorpresiva captura de su hermano, en noviembre de 2018, en Miami, Juan Antonio «Tony» Hernández, reclamado por Estados Unidos, por ser un narcotraficante a «gran escala».
En 2021, «Tony», fue condenado a cadena perpetua en Estados Unidos.
Al igual que el ex «hombre fuerte» de Panamá, Manuel Antonio Noriega, que ha andado rebotando en tribunales estadounidenses y franceses, acusado de ser narcotraficante, a JOH le depara un futuro incierto en la nación del norte.
Ya la Corte Suprema de Justicia (CSJ), hondureña, confirmó, este lunes, la extradición de JOH a Estados Unidos, al desestimar un recurso de su defensa contra una decisión de un juez de Instrucción, que ordenó el 14 de febrero pasado, que el ex presidente fuera enjuiciado por Washington.
SUS ORÍGENES
Nacido en una cuna de clase media baja, el 28 de octubre de 1968, en el departamento de Lempira, JOH incursionó en la política hondureña en 1990, cuando fungió como Asistente de su hermano, Marco Augusto, en la Secretaría del congreso.
En 1998 fue electo diputado y, entre 2010 y 2014, estuvo como Presidente del Parlamento hondureño, desde donde promovió la sustitución de 4 de los 5 Magistrados de la Sala de lo Constitucional, mismos que avalaron su presuntamente fraudulenta elección presidencial de 2017.
HABLA SU ESPOSA
«JOH no es y ni ha sido nunca narcotraficante», ha asegurado su esposa, la abogada, Ana García.
«Por el contrario -añadió la mujer del ex presidente hondureño-, su compromiso desde diferentes posiciones públicas (…), fue combatir con todas sus fuerzas la delincuencia, el crimen organizado y el narcotráfico».