Muere uno de los pacientes con sospecha de «hongo negro» en Honduras.
Tegucigalpa, 11 jul. Uno de los pacientes sospechosos de haberse infectado de mucormicosis, popularmente conocida como «hongo negro», murió este domingo en el norte de Honduras, país que supera los 274.000 casos confirmados de covid-19 desde marzo de 2020.
La víctima es una mujer de 30 años que murió hoy en el Hospital Mario Catarino Rivas de la ciudad de San Pedro Sula, norte de Honduras, y quien se consideraba como sospechosa de tener mucormicosis, un hongo invasivo que se esparce rápidamente, afirmó a periodistas su esposo, Santos Natarén.
«Los médicos dijeron que es una enfermedad agresiva y difícil de tratar (…) los doctores hicieron todo lo posible por salvarla, le aplicaron un medicamento, la operaron, pero fue difícil porque la enfermedad seguía avanzando», dijo con voz entrecortada.
Hasta ahora la Secretaría de Salud de Honduras no ha confirmado si la causa del deceso fue el «hongo negro», una afección provocada por hongos filamentosos, también conocidos como mohos, microscópicos, invisibles para el ojo humano.
Estos hongos crecen en alimentos como carne, pan o verduras en proceso de descomposición y pueden ser contraídos en la ingesta de estos productos, por contacto directo con la piel -a través de una herida abierta-, o al respirarlos.
Las autoridades sanitarias de Honduras confirmaron a inicios de junio pasado el primer caso de mucormicosis en un hombre, de 58 años, recuperado de covid-19.
La mucormicosis se ha presentado como una coinfección en cientos de enfermos con covid-19 en la India, Latinoamérica, Chile y Uruguay.